Machado remolca cinco y Padres apalean a unos Dodgers sin pitcheo
Pero la más clara fue
simple: los Padres se quedaron sin brazos. Nick Pivetta sólo duró cuatro
entradas esa noche, pero el problema iba mucho más allá. En los primeros 11
juegos de esta extenuante racha de 27 días, sólo en dos ocasiones un abridor
había alcanzado seis episodios (Pivetta, ambas). El bullpen de los Padres ha
estado excesivamente exigido.
Tras la derrota, el
piloto Mike Shildt fue inusualmente directo al hablar sobre su rotación, algo
poco común en alguien tan positivo como él.
“Estamos forzando,
ensamblando piezas y compitiendo al mismo tiempo”, dijo Shildt. “Pero vamos a
necesitar más profundidad de nuestros abridores”.
Y ahí apareció Dylan
Cease.
El derecho de los Padres
volvió a su mejor forma la noche del martes, y San Diego respondió con
contundencia, empatando la serie con una victoria de 11-1 sobre los Dodgers, su
triunfo más abultado sobre L.A. en 20 años. El venezolano Luis Arráez y Manny Machado
conectaron tres hits cada uno, y el puertorriqueño Martín Maldonado aportó un
jonrón.
Para ganar el martes, los
Padres no necesitaban una versión dominante de Cease. Pero Cease sí estuvo
dominante: ponchó a 11 bateadores de los Dodgers en siete entradas en blanco,
permitiendo apenas tres hits (todos sencillos). Más allá del impacto inmediato,
su actuación tuvo efectos que trascienden una sola noche.
“Eso llegó en el momento
justo”, comentó Shildt después del juego, “por razones obvias”.
Los Padres están en el día 12 de una serie de juegos que tenían marcada en el calendario desde hace tiempo. En total, disputarán 26 encuentros en 27 días, muchos de ellos frente a contendientes directos (incluyendo siete ante los Dodgers). Es, sin duda, el peor momento para que su bullpen esté sobrecargado por aperturas cortas.
Vía: MLB.com
Post a Comment