Devers dice que jugará donde se lo pidan los Gigantes
Los Gigantes presentaron a su recién adquirida
superestrella Rafael Devers a los medios en el Oracle Park el martes, horas
antes de su tan esperado debut con el club en el primer partido de su serie
contra los Guardianes. El dominicano respondió enfáticamente la pregunta en la
mente de todos, diciendo que jugaría donde los Gigantes le pidieran.
Después de las tensiones sobre su
rol posicional en Boston, Devers ha expresado ya su disposición a desempeñarse
en múltiples roles para los Gigantes, lo que el mánager Bob Melvin confirmó la
tarde del martes.
“Él nos dijo: ‘Jugaré donde
quieran que juegue, batearé donde quieran que batee’”, dijo Melvin. “Hoy va a
ser bateador designado, bateará en el tercer puesto. Lo iremos incorporando y
le daremos algunos batazos en primera base y nos aseguraremos de que se sienta
cómodo antes de ponerlo allí. Esa es más o menos la forma en que lo estamos
viendo ahora mismo, un poco de bateador designado, un poco de primera base”.
No importa dónde esté Devers en el terreno, los Gigantes
saben que están agregando un cañonero de primera línea a su alineación.
“Hoy es un gran día para los
Gigantes de San Francisco y para la ciudad de San Francisco”, dijo el
presidente del departamento de operaciones de béisbol de los Gigantes, Buster
Posey. “Los grandes jugadores tienen la capacidad de trascender generaciones, y
Rafael Devers es uno de esos jugadores”.
Luciendo un nuevo número —el 16,
porque su antiguo número 11 ya está retirado por los Gigantes en honor a Carl
Hubbell— Devers comenzó dándole las gracias a los Medias Rojas, a pesar del
turbulento final de su carrera en Boston, antes de mirar rápidamente hacia su
futuro en San Francisco.
“Primero que nada, solo quiero agradecer a la
organización de los Medias Rojas de Boston por firmarme a los 16 años y darme
la oportunidad de convertirme en un jugador de Grandes Ligas”, dijo Devers.
“Estoy feliz de estar aquí con los Gigantes, obviamente feliz de representar a
Latinoamérica, y también feliz de poder conocer a Barry Bonds”.
Bonds estuvo, de hecho, presente
en la conferencia de prensa de presentación, al igual que la mayoría de los
nuevos compañeros de equipo y personal del clubhouse del club. Los Gigantes no
han tenido un bateador de 30 jonrones desde Bonds en el 2004, pero Devers
ciertamente tiene la oportunidad de terminar con esa sequía.
Aunque se le preguntó sobre los últimos meses de su
permanencia en los Medias Rojas, tiempo durante el cual su relación con la
organización se deterioró públicamente debido a los desacuerdos sobre su lugar
en el terreno, en gran medida optó por no comentar: “Estoy dejando atrás la
situación en Boston, y siguiendo para adelante como un jugador de los Gigantes.
Simplemente vengo a competir”.
“Solo quiero agradecer a los
fanáticos de Boston. Me apoyaron durante todo mi tiempo allí, y solo quiero
decirles ‘Gracias’”.
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